Existen muchas formas de definir la arquitectura, muchos estilos, miles de influencias… Tantas opciones como arquitectos hay en el mundo.
Pero si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es que una de las bases sobre las que se asienta la arquitectura es la adaptación al entorno.
Si me pidieran un ejemplo de ese concepto de adaptación, sin duda alguna destacaría las piscinas de arena. Pueden integrarse muy fácilmente en cualquier paisaje porque no necesitan la construcción del cubo de hormigón, permitiendo un diseño en perfecta armonía con la naturaleza del entorno y sin ningún tipo de prejuicio sobre el medio ambiente.
Aunque personalmente creo que la clave está en que tanto yo como arquitecto, como cualquier particular, puede hacer su propio diseño en virtud de sus necesidades, consiguiendo algo más que una piscina:
Crear su propio bienestar.
Carlos García Puente
Arquitecto. Paisajista.
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